Después de haber estudiado inglés durante tantos años y de haber tenido tantos profesores distintos, empezar un curso como este me causa cierta inquietud. Es decir, ¿será bueno?, ¿aprenderé?, ¿qué tal serán los profesores?, ¿y los alumnos?
La primera impresión de la escuela es buena, una acogida amable, buena organización y sensación de profesionalidad. Se agradece.
Me han puesto en las clases de C1.
A ver los profesores...
La primera clase, de inglés, bien, me gusta el profesor, muy comunicativo, dinámico, mantiene la atención. El tema que hemos tratado, el arte, mejor imposible. He aprendido muchas curiosidades sobre algunas obras de arte.
En clase somos unos catorce o quince alumnos, de diferentes nacionalidades, la gente es muy participativa y, además hemos hecho una actividad en grupos para practicar el speaking. Me doy cuenta de que me gusta hablar en inglés y conseguir expresar mis ideas de forma correcta.
Hora del lunch, a las 12:30. Esta idea tampoco me disgusta, comer pronto, acabar las clases a las 15 o 15:30, seguir con tu día y cenar antes.
Llega el momento de elegir sitio para comer algo. Algunos compañeros proponen un sitio y allá vamos. Y he comido genial.
Vuelta a la escuela para la clase de metodologías CLIL. A la profesora ya la habíamos conocido pues ha sido ella la que ha hecho las entrevistas individuales al llegar a la escuela por la mañana.
También me ha gustado esta profesora, muy dinámica y comunicativa.
La clase ha consistido en una breve introducción a lo que son las metodologías CLIL y en una práctica de dicha metodología. En concreto hemos realizado una actividad que tiene que ver con K-W-L, que es:
-What I know
-What I want to know
-What I've learnt
Realmente me ha parecido un enfoque interesante ya que es muy fácil utilizarlo en multitud de situaciones de enseñanza-aprendizaje.
Fin de las clases a las 15:30.
Pero el día no acaba aquí, visita turística a la biblioteca del Trinity College. Una vez dentro he sabido que había estado allí muchos años atrás. Ha sido bonito recordarlo.
Una cerveza en Temple Bar, como no. Un ambiente acogedor con música en directo, momento de relax.
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