Pues ha llegado el momento de la despedida. Muchos compañeros de clase ya han volado hacia sus respectivos países y a los representantes del Tirant nos toca mañana. El día de hoy ha consistido en una excursión a los acantilados de Moher y, de camino, a Galway. Ha sido un día tranquilo y lluvioso. El balance de esta semana es absolutamente positivo. Me ha resultado muy motivador de cara al comienzo de curso. Está muy bien salir, alejarse y tomar perspectiva. Esto es válido en todos los aspectos de la vida, también en el profesional. No hay fórmulas mágicas, pero sí actitudes. Acantilados de Moher
Hemos llegado al final de las clases, pero no de la movilidad. Mañana tenemos una excursión a los acantilados de Moher programada por la escuela para todos los erasmus. Las clases hoy han sido intensas e interesantes nuevamente, es una pena no poder seguir asistiendo. Nos hemos despedido de Neilan, el profesor de inglés, un hombre encantador y muy buen profesor. En la clase de CLIL hemos discutido y reflexionado nuevamente sobre qué es y para qué sirve la metodología CLIL y, compartir opiniones e ideas con el resto de profesores y con el propio profesor de la escuela ha sido realmente enriquecedor. Hoy he estado hablando con un compañero sobre lo que significa una experiencia de este tipo. Salir de tu instituto, de tu ciudad y de tu país (aunque sea por una semana) te abre la mente y ensancha tu perspectiva. Más aún si conoces gente interesante que hace cosas interesantes en este trabajo. Poder comunicarte con todos ellos en inglés, como decía uno de los compañeros, es maravillo...